La gala de inauguración del Festival Internacional de Cine de San Sebastián ya presagiaba que su 66 edición sería diferente. Y es que este año el Zinemaldi ha innovado, y ha asumido riesgos, desde el guión satírico y cargado de auto-parodia donostiarra de Borja Cobeaga, Diego San José y Borja Echevarría en boca de una inspirada Belen Cuesta la primera noche del Kursaal, hasta la programación de una Sección Oficial con una diversidad de géneros y estilos poco habitual, pasando por el nuevo diseño de los galardones. Pese a cierto sector crítico tendente a la hipersensibilidad, la jugada le ha salido bien a Rebordinos. Se ha hablado, y se hablará, de esta edición, marcando una tendencia de lo que (ojalá) nos espera los próximos años. Reivindicar, el humor, o cualquier otra causa que lo merezca, es síntoma de una sociedad aún despierta.
Obviamente no podía falta el glamour que acompaña a las estrellas internacionales. Y este año no han sido pocas. A los tres premios Donostia que se han otorgado este año, Danny DeVito, Judi Dench y el director japonés Hirokazu Koreeda (primer cineasta asiático en recibir este reconocimiento), se han sumado las visitas Ryan Gosling, que protagoniza “First Man” – “El Primer Hombre” (Sección Perlas), una película que narra la historia de Neil Amstrong y la misión de la NASA que le llevó a ser el primer hombre en pisar la luna; Robert Pattinson que acudió junto con Juliette Binoche, Mia Goth y la directora Claire Denis a presentar “High Life” (Sección Oficial), que acabó recogiendo el Premio Fipresci de la crítica internacional por esta ciencia ficción ambientada en el espacio donde un grupo de jóvenes convictos forman parte de un experimento científico en contra de su voluntad; Bradley Cooper, que presentó su ópera prima como director, “A Star is Born” – “Ha nacido una estrella” (Sección Perlas – Fuera de Concurso), que protagoniza junto a Lady Gaga; o Chris Hemsworth presentando la película de clausura “Bad Times at the El Royale” – “Malos tiempos en El Royale” (Sección Oficial – Fuera de Concurso), un thriller sangriento habitualmente más propio de la Semana de Terror o de Sitges (donde por cierto acabó proyectándose también en el último maratón sorpresa) pero que muestra los nuevos terrenos que está dispuesto a explorar el Festival para llegar a un público más amplio.
Además de las presencias internacionales, algunos de nuestros mejores actores y directores también han pisado la alfombra roja del Festival. En la Sección Perlas se ha presentado (tras su pase por la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes) una de las mejores propuestas de esta edición, “Petra“, la última película de Jaime Rosales con la que el director trata de reconciliarse con el público pero sin conceder demasiado espacio a los convencionalismos. La cinta resulta magnética de una forma extraña y agradable a la vez, cargada de giros narrativos y recursos fílmicos que derivan en una trama cada vez más impredecible según avanza el metraje. La protagoniza una Bárbara Lennie en el registro en el que siempre deslumbra, que reconocía que gran parte de los diálogos fueron improvisados, lo que ayudó a la extrema naturalidad de las interpretaciones. También las actrices Najwa Nimri, Eva Llorach, Carme Elías y Natalia de Molina han acudido a San Sebastián para acompañar a Carlos Vermut en la presentación de su esperada nueva película, “Quién te cantará“, que ha cosechado el Premio Feroz a la mejor película de la Sección Oficial, otorgado por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España. También en Sección Oficial a concurso se ha presentado “El Reino“, un thriller político dirigido por Rodrigo Sorogoyen que ya pasó por Toronto y en el que destaca, como viene siendo habitual, la gran actuación de un Antonio de la Torre que da vida a un político español involucrado en una trama de corrupción que recuerda demasiado a la triste realidad española de los últimos años. De la Torre presentaba por partida doble en esta edición, ya que también protagoniza “La noche de 12 años” (Sección Horizontes Latinos), coproducción española que ya fue presentada en Venecia y en la que encarna al uruguayo Pepe Mújica durante su cautiverio político, acompañado de otro actor que también defendía dos cintas este año, Chino Darín.
El hijo del “Bombita“, otro asiduo al festival que por cierto se encargó de inaugurar el de este año con su comedia romántica “El amor menos pensado” (Sección Oficial), traía “El ángel” (Sección Perlas) después de pasar por Cannes y coproducida por El Deseo (la productora de Pedro Almodóvar, que también se dejó ver por la capital donostiarra), una historia sobre los inicios de Carlos Robledo Puch, el delincuente que más tiempo lleva en prisión en la historia de Argentina, interpretado de manera sobresaliente por el joven Lorenzo Ferro (que sorprendentemente, según él mismo ha comentado, éste ha sido su primer trabajo remunerado).
Pero no sólo por elencos de renombre triunfan las películas. Que se lo digan a Isaki Lacuesta, que con su “Entre dos aguas“, una historia a caballo entre el drama social y el documental, que alguno ha denominado “falsa realidad”, que se sitúa doce años después de “La leyenda del tiempo” y que narra el reencuentro de Isra y Cheíto tras la salida del primero de ellos de la cárcel, ha logrado el reconocimiento de crítica (fue la mejor valorada en la quiniela de El Diario Vasco) y jurado, logrando la Concha de Oro de esta edición.
Siguiendo con el palmarés de la Sección Oficial, la Concha de Plata a la Mejor Actriz ha sido para Pia Tjelta, por su actuación en “Blind Spot“, película rodada en un único plano secuencia en la que la actriz interpreta a la madre de una adolescente durante un trágico accidente. La Concha de Plata al Mejor Actor ha recaído en Dario Grandinetti, por su actuación en “Rojo“, película gran triunfadora esta edición llevándose también los premios a la Mejor Dirección y a la Mejor Fotografía. El premio al Mejor Guión de esta edición ha sido otorgado ex aequo a las películas “L’homme fidèle“, una comedia dramática de producción francesa, y “Yuli“, un biopic del bailarín cubano Carlos Acosta en manos de la directora española Iciar Bollaín.
Fuera de Sección Oficial, el público ha premiado con sus votos en la Sección Perlas al film de animación “Un día más con vida“, de producción polaco-española que narra la cobertura del periodista Ryszard Kapuściński durante la guerra civil de Angola en los años 70, seguido muy de cerca (a tan sólo 1 centésima) de “Capharnaüm“, un drama sobre la infancia del Líbano que ya ganó el premio del jurado en Cannes este mismo año. Por su parte, el jurado joven ha premiado a “Viaje al cuarto de una madre” en la Sección Nuevos Directores, segunda película de la directora Celia Rico protagonizada por Anna Castillo y Lola Dueñas.
Más allá de películas y palmareses, esta edición no ha estado exenta de ciertas polémicas. Y es normal dado el volumen y relevancia que está adquiriendo el Festival año tras año. La primera relativa al insuficiente número de proyecciones reservadas para prensa y acreditados, claramente patente el día que llegaron a estar programadas a la misma hora tres de las películas más esperadas de esta edición (“Blackkklansman“, “The Sisters Brothers” y “Roma“), y que degeneró en un mal clima que provocó alguna situación incómoda en las colas de entrada de los Cines Príncipe. En palabras posteriores del propio director del Festival, sabio reconociendo errores, “la solución pasará por quitar proyecciones del público porque no hay más salas en la ciudad”.
Los famosos tampoco se han librado de cierta queja popular, como la generada por la fugaz llegada de Pattinson al María Cristina dejando con un palmo de narices a las hordas de fans que llevaban horas de espera. Como es habitual, las plataformas digitales también se han visto envueltas en algún pequeño conflicto, como el “embargo” que impuso Netflix a las entrevistas de Alfonso Cuarón, que venía a presentar “Roma” de forma paralela a la organización del Festival. Sin embargo, como público resulta de agradecer la manifiesta voluntad por ambas partes (Festival y Plataformas) por entenderse y seguir madurando un modelo de relación beneficioso para todos a largo plazo. Un ejemplo de ello ha sido la participación en Sección Oficial (fuera de concurso) de la nueva serie de Enrique Urbizu para Movistar+, “Gigantes“, en la que José Coronado interpreta al patriarca de una familia criminal, y que recoge el testigo del gran thriller castizo de los últimos años.
En definitiva, una inteligente combinación de elementos que sorprendentemente se han conjugado a las mil maravillas, desde la heterogénea y atrevida programación de películas (con una potente incursión en el cine de género) hasta el aluvión de estrellas hollywoodienses, pasando por la consolidación de la presencia de las nuevas plataformas digitales, han convertido a la 66 en la mejor edición de los últimos años y que posicionan al Festival a la vanguardia del cine (y de la cultura en general) que está por llegar.
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