(Domingo 24 de Julio)

Hoy nos dirigimos al lugar mas conocido del país, Samarcanda. Según el itinerario del viaje, antes de llegar a Samarcanda pasábamos por Shahrisabz, pero por lo visto había un problema en esa carretera, así que el guía rehizo toda la planificación para que pudiéramos ir a Samarcanda por otro camino haciendo todas las visitas en otro orden.

Después de un largo camino en autocar, sobre las 12 de la mañana llegamos el mausoleo del Imam Al Bukhary, cerca de Samarcanda. Se considera uno de los lugares mas sagrados del país, así que es muy interesante ver la gran cantidad de fieles que visitan el lugar.

Fieles rezando en el mausoleo del Imam Al Bukhary

Fieles rezando en el mausoleo del Imam Al Bukhary

Después de la visita comimos en el restaurante “Old City”, acogedor y decorado elegantemente, donde comimos bastante bien. La cerveza costaba 8.000 sums y el café 7.000. Después de comer continuamos la visita por Samarcanda, viendo el mausoleo Gur-e Amir y por último la famosa plaza Registan. Llegamos sobre las 18:30, una hora fatal para hacer fotos ya que el sol pega de frente, pero en cuestión de una hora (mas o menos el tiempo que tardamos en visitar las 3 madrasas de la plaza) la estampa se vuelve impresionante con la luz del atardecer, y mas bonita aún cuando encienden las luces que iluminan las madrasas.

La visita a la plaza estaba planificada para el día siguiente por la mañana, pero por el inconveniente que había en el camino se cambió el plan y lo visitamos por la tarde, y la verdad es que merece muchísimo la pena haberlo podido visitar al atardecer y poder hacer fotos con esa increíble luz. Estuvimos en la plaza hasta aproximadamente las 20:00, simplemente sentados en el medio admirando la belleza del lugar hasta que anocheció, y de allí fuimos a cenar al hotel, el Registan Plaza. Cenamos empanadillas de verdura, y pollo asado con patatas fritas, bastante malo y seco. Sin duda la peor comida de todo el viaje.

 

(Lunes 25 de Julio)

Hoy toca hacer la visita que ayer nos “saltamos”, así que cogemos el autocar y vamos rumbo a Shahrisabz.

Camino a Shahrisabz

Camino a Shahrisabz

Visitamos (prácticamente solos, no había ni un turista más) los complejos Dor-ut Saodat y Dor-ut Tillovat con su bonita mezquita pintada en su interior con tonos pastel, y dimos un paseo por los imponentes jardines hasta llegar a la estatua de Amir Timur y las ruinas del palacio Ak-Saray, del que solo quedan los restos de su gigantesca puerta de entrada.

Da gusto ver lo extremadamente cuidada que está la zona (Se nota el dinero que reciben de la Unesco) y es bonito de visitar, aunque quizá si vas con los días justos y estando tan alejado de Samarcanda tampoco merece tanto la pena perder un día en su visita.

Comimos sobre las 2 en un restaurante con un patio al aire libre, y volvimos a Samarcanda a pasar la tarde.

Por suerte la cena la hicimos fuera del hotel (la cena del día anterior en el hotel fue pésima) en el restaurante Noviy Arbat. La verdad es que nos gustó la experiencia porque a parte de la comida que estaba buena, es un restaurante muy auténtico, lleno de gente local haciendo celebraciones (cumpleaños, cenas de pareja…).

 

(Martes 26 de Julio)

Hoy continuamos en Samarcanda, que a demás de la famosa plaza tiene muchas otras cosas que visitar. Primero visitamos una fabrica de papel de seda (super-turistada completamente prescindible) y el Observatorio Ulugh Beg, en el que te explican la historia del observatorio y se visita el mini-museo que tampoco es demasiado interesante. Después nos dirigimos a la Tumba del profeta Daniel, interesante por ver a la gente local, pero tampoco es un lugar llamativo por su belleza. Merece la pena subir hasta la zona alta de la montaña para poder ver el cementerio.

Visitamos el museo Afrasiyab, que tampoco es demasiado interesante, y después la mezquita Hazrat Khizr, preciosa por su bonito patio exterior y por sus magníficas vistas.

Vistas desde el patio de la mezquita Hazrat Khizr

Vistas desde el patio de la mezquita Hazrat Khizr

Desde allí nos dirigimos a Shah-i-Zinda, mas conocido como la “Avenida de los mausoleos“, un lugar muy bonito y especial por la cantidad de gente local que se ve. Muy recomendable.

Fieles rezando en Shah-i-Zinda, o Avenida de los mausoleos

Fieles rezando en Shah-i-Zinda, o Avenida de los mausoleos

De ahí fuimos a comer muy cerca de la plaza Registan, donde nos enseñaron a hacer el típico Plov. Como taller no es demasiado completo (te enseñan en 5 minutos los ingredientes y ya está), pero el plov estaba bastante bueno. Visitamos la mezquita Bibi-Khanym, y el grupo volvió al hotel pero nosotros nos quedamos por la zona dando un paseo y aprovechamos para hacer unas compras.

Cenamos de nuevo en el hotel, y de nuevo la comida estaba bastante mala…

 

(Miércoles 27 de Julio)

Último día en Samarcanda, decidimos ir por nuestra cuenta al mercado Siab Bazaar. Cogimos un taxi al lado del hotel que por unos pocos sums nos llevó hasta el mercado. Nosotros somos unos enamorados de los mercados, siempre son lugares auténticos fuera de las “turistadas”, así que este mercado nos gustó bastante.

Una de las zonas exteriores del Siab Bazaar con la mezquita de fondo

Una de las zonas exteriores del Siab Bazaar con la mezquita de fondo

Es grande, tiene varias zonas bastante diferenciadas (verduras, especias, quesos, ropa…) y las calles son bastante amplias (no agobia demasiado).

Zona de quesos en Siab Bazaar

Zona de quesos en Siab Bazaar

Desde allí fumos caminando hacia el hotel, pasando de nuevo por la plaza Registan y tomando tranquilamente un refresco en una las terrazas.

El grupo comió en el hotel, pero nosotros decidimos escaparnos al restaurante “Restaurant Samarkand”. Comimos un pan impresionante, arroz y unos kebabs (brochetas de carne) muy buenos. Lo mas interesante es el ambiente, con música, gente local bailando, muy recomendable.

Justo después de comer nos dirigimos a la estación para coger el tren Afrosiyob hacia Taskent. El tren es muy moderno, un talgo igual que los AVE que tenemos en España, muy cómodo, con mucho espacio para las piernas y muy rápido (unas 2 horas de trayecto). Al llegar a Taskent fuimos directamente a cenar en el City Grill, un moderno restaurante donde comimos bastante bien, y de allí directos al hotel Wyndham Tashkent, el mismo hotel en el que pasamos la primera noche.

 

[Todas las etapas de la ruta y el mapa completo en: https://www.adictosaljetlag.com/index.php/diario-de-uzbekistan/]