Nuestra idea es enviar las maletas al hotel de Kioto para no tener que cargar con ellas durante todo el camino, así que lo primero que hacemos es bajar a la recepción del hotel para hacer el check out de la habitación y pedir que nos envíen las maletas. La verdad es que el envío de maletas es comodísimo, ya que el propio hotel se encarga de todo, de rellenar los formularios (menos mal…) y de gestionar el envío con la empresa de transporte. Como la maleta tarda un día en llegar, metemos en la mochila lo justo para pasar la primera noche en kioto. El envío de las dos maletas nos costó unos 2.600¥.
Cogimos el tren de las 7:53 rumbo a Nara y a las 8:35 ya estábamos allí. Desde la estación al parque hay un buen trozo andando y la verdad es que a esas horas de la mañana no había nadie por la calle y la mayoría de tiendas estaban cerradas. De camino cogimos pollo frito en un 7eleven (nos sorprendió lo bueno que estaba), unas mandarinas en un puesto de fruta (muy buenas también) y un mochi en la tienda Nakatanidou situado casi en la entrada del parque (buenííísimo, el mejor mochi que hemos comido nunca).
Mochis caseros en Nakatanidou
El primer templo que vimos fue Kōfuku-ji. Está bien pasar por allí porque pilla de camino para entrar en el parque pero tampoco tiene nada impresionante. También es verdad que el salón dorado central está cerrado por obras hasta 2018 así que no lo pudimos ver.
Desde allí fuimos caminando por el parque hasta el templo más famoso de Nara, Tōdai-ji, pasando antes por la bonita puerta de madera Nandaimon que estaba repleta de gente dando de comer a los ciervos y de ciervos comiendo las camisetas a la gente para pedir comida. Dentro del templo se encuentra el impresionante buda de bronce gigante que merece la pena ver. Desde allí pasamos por la torre de la campana (Shōrō) dirección al templo Nigatsu-do subiendo por unas escaleras flanqueadas por lámparas de piedra. Visitar este templo merece la pena, la zona que lo rodea es muy bonita, muchísimo mas tranquila y tiene unas interesantes vistas desde el piso superior. Parece que hay muchas excursiones que únicamente visitan el buda gigante (hay incluso un parking de autocares), pero todos esos turistas no suben hasta este templo.
Desde aquí continuamos caminando por el parque hasta llegar al templo Kasuga-taisha. Pasamos por alguna zona bonita, llena de ciervos en el cesped descansando de la gente, y algún que otro pequeño templo. Sobre las 11 de la mañana que pasamos por aquí muchas de las tiendas estaban aún cerradas, pero quizá por las tardes haya mas movimiento por la zona.
En el templo Kasuga-taisha se puede ver solamente la zona exterior pero también, previo pago de una entrada, la zona interior donde se ven las lámparas de bronce. Creemos que ya que llegas hasta aquí merece la pena ver la zona interior de pasillos con las lámparas de bronce y las paredes pintadas de rojo, ya que es la parte mas bonita del templo.
Desde este templo continuamos hasta la salida del parque por la zona sur. La verdad es que en conjunto el parque de Nara merece una visita, tanto por los templos que en él encontramos como por los ciervos que se ven por todo el parque y que le dan un ambiente especial. Nota para los que soléis sufrir picaduras de mosquitos: En el parque de Nara nos picaron bastantes mosquitos así que os aconsejamos llevar repelente.
Desde la salida sur del parque fuimos caminando hacía el barrio de Naramachi. La verdad es que después de toda la mañana a pie por el parque, el camino hasta Naramachi se hace un poco largo, pero merece la pena pasear por esas calles, y más aún si hay poca gente. Pasamos por el templo Gangō-ji, pero la verdad es que viendo el exterior no nos llamó la atención visitarlo y nos moríamos de hambre así que preferimos ir a buscar un sitio para comer.
Nos dirigimos hacia un restaurante de katsu curry que teníamos localizado, Wakasa Curry Hompo. Pedimos dos platos, un katsu curry de cerdo, y otro plato de curry de cordero. El de cerdo estaba completamente impresionante, tanto que al terminar, aún a riesgo de explotar, pedimos otro plato igual (la camarera estaba alucinada… :)). El empanado perfecto, el cerdo jugoso, la salsa de curry increíble, un 10. Fue sin duda uno de nuestros platos favoritos de todo el viaje.
Katsu Curry en el Restaurante Wakasa Curry Hompo
Curry de Cordero en el Restaurante Wakasa Curry Hompo
Con el estómago lleno vamos a la estación y cogemos el tren de las 13:53 que sale hacia el templo Tofuku-ji en Kioto.
Mas o menos una hora después estábamos en el templo Tofuku-ji, ya en Kioto. El templo tiene dos zonas, por un lado el puente Tsutenkyo y el Kaisando Hall (400¥), y por otro lado el Hôjo o templo principal con sus jardines zen (otros 400¥). La zona del puente quizá en otoño con los colores de los árboles sea más bonito, pero a nosotros nos decepcionó bastante. El templo zen con sus 4 jardines también nos decepcionó, quizá esperábamos algo mas de los jardines zen. Había unos taxis en la puerta, y estábamos tan cansados de caminar toda la mañana por el parque de Nara que decidimos coger uno hasta nuestra siguiente parada: Fushimi Inari. Solo la bajada de bandera ya fueron 590¥, y todo el recorrido (tiene que dar bastante vuelta porque la calle es de un solo sentido) nos salió por 1200¥.
Fushimi inari es tan típico que no te puedes ir de Kioto sin visitarlo, pero es una pena haberlo visto tantas veces en la televisión y en fotos porque no nos sorprende tanto como debería. A esas horas de la tarde (aproximadamente las 16:00) había bastante gente así que si os encaja en vuestra planificación, recomendamos ir a una hora menos concurrida para poder ver los pasillos de torii algo mas tranquilos. No hicimos todo el recorrido, solamente la primera zona porque estábamos cansadísimos.
A las 17:30 ya estábamos en el hotel y después de una ducha y de un merecido descanso salimos a cenar.
El 17 de Julio se celebra en Kioto el Gion Matsuri, uno de los festivales mas famosos de Japón, y las 3 noches anteriores, conocidas como yoiyoiyoiyama (14 de julio), yoiyoiyama (15 de julio), y yoiyama (16 de julio) en el centro de la ciudad de Kioto podemos ver las carrozas que saldrán en el desfile decoradas e iluminadas con farolillos, y por la zona un montón de puestos para comer. Así que como hoy es 14 de julio, vamos a yoiyoiyoiyama! Al ser la primera noche la calle principal aún no está cortada y no están las casetas de comida, pero la verdad es que nos gustó bastante este otro ambiente mas calmado porque pudimos ver más tranquilamente las carrozas iluminadas en las calles perpendiculares, y comer en alguno de los puestecitos de comida que ponen los propios restaurantes en sus puertas. El resto de noches (ya os iremos contando), hay muchíííísima gente por la calle, y todo se centra en la calle principal alrededor de los puestos de comida que allí colocan.
Noches yoiyoiyoiyama en Kioto
Cenamos una tortilla rellena de setas, una especie de croqueta de patata y carne, dos salchichas y unas gyozas. Sin duda lo mejor las gyozas, en Tiger Gyoza Hall, crujientes y con una salsa como la de los takoyaki muy buena.
Después de pasear por toda la zona volvimos caminando hasta el hotel sobre las 10 de la noche y a descansar de toda la caminata de hoy.
Nuestras puntuaciones:
| Templo Kōfuku-ji (Nara) |  |
| Templo Tōdai-ji (Nara) |  |
| Templo Nigatsu-do (Nara) |  |
| Templo Kasuga-taisha (Nara) | |
| Barrio Naramachi (Nara) |  |
| Templo Tōfuku-ji (Kioto) |  |
| Templo Fushimi Inari (Kioto) | |
Aquí os dejamos el mapa con los sitios que nosotros visitamos en Nara, y algún otro que llevábamos anotado pero que al final no vimos
Nuestros favoritos
Imprescindible
Interesante
Prescindible
Muy bueno
Normal
Malo
Lugares/Restaurantes que parecen interesantes pero que no hemos visitado
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