Jueves 20 de Julio de 2018

Hoy volvemos a madrugar y cogemos el tren de las 7:32 que sale de Kioto hacia Takayama. Las maletas las enviamos directamente desde el hotel de Kioto hasta nuestro hotel en Tokio así que llevamos en la mochila lo justo para 2 noches y así no tener que cargar con todo el equipaje. La entrada al Shinkasen está muy cerca de la parte sur de la estación así que desde el hotel llegamos enseguida (menos mal, porque estuvimos a punto de perderlo…).

Llegamos a Takayama sobre las 11:00 y desde la estación nos acercamos a nuestro hotel, Oyado Koto No Yume, a dejar la mochila. El hotel está muy bien, de estilo ryokan tradicional pero con baños privados que es por lo que le escogimos, ya que la mayoría de ryokan tienen baños compartidos. Quizá es algo caro (pagamos 185€ la noche), pero la atención del personal es muy buena, e incluso te proporcionan gratuitamente unos yukatas con el diseño que tu elijas por si quieres pasear por la ciudad vestido con ellos. Está muy cerca de la estación lo que implica que está un poco mas alejado del centro de la ciudad, pero viendo que el ambiente nocturno de Takayama es nulo tampoco es un gran problema.

Lo primero que hacemos es ir a por un nigiri de carne de hida a Hida Kotte, un puesto callejero en la calle Sannomachi. Lo bueno de ir a esa hora es que no había nada de cola, solamente 3 personas delante nuestro. Tienen 3 opciones: la A que incluye 2 nigiris, uno con jenjibre y otro con sal por 600¥; la B que incluye 2 gunkan por 700¥; la C que es un mix de las anteriores: un nigiri de jenjibre, otro de sal y un gunkan por 900¥; y la X que son 2 nigiris de solomillo con rábano picante por 900¥. Nosotros escogimos las opciones C y X. Estaban todos muy buenos, la carne no es tan tierna como un nigiri de pescado pero merece la pena probarlo. Nuestro favorito: el gunkan, con la yema de huevo le da un toque especial.

Restaurante callejero Hida Kotte en Takayama

Nigiris de carne de Hida en Hida Kotte: con sal, con jenjibre y gunkan, y en la imagen inferior 2 nigiris de solomillo

 

Desde allí vamos andando hacia el santuario Hachiman pasando antes por la casa Yoshijima. Es interesante ver una casa tradicional por dentro, parecida a los santuarios que hemos visto, todo hecho de madera y con el suelo forrado de tatami pero mucho más austera. El santuario únicamente lo vimos por fuera, no visitamos el museo ni el almacén donde guardan las carrozas del Takayama Matsuri.

Desde allí fuimos al museo Shōwa-kan. No es ni mucho menos imprescindible y la entrada cuesta 800¥ (unos 6€) pero ya que teníamos tiempo y nos gustan las antigüedades decidimos entrar. Es más una exposición que un museo, porque al final se nota que es una colección de todas las cosas antiguas que tenían en el pueblo, “amontonadas” en habitaciones divididas por temas, pero sin demasiado orden y sin ninguna explicación. Aún así es curioso ver la gran cantidad de objetos que tienen expuestos.

Sobre las 13:15 decimos ir a comer carne de Hida a Maruaki. A esa hora había mucho sitio libre así que entramos casi sin esperar. La carne estaba buenísima, y nos encantó el poder cocinarte tú mismo la carne al punto que mas te guste. Pedimos un menú para 2 personas que incluía 3 zonas diferentes de carne de Hida A-5 y unas verduras, y a parte pedimos un cuenco de arroz para acompañar. En total nos salió por 7330¥ (unos 55€) y la verdad es que, aunque la carne de Kobe del día anterior nos pareció algo mejor, pensando en la relación calidad precio este restaurante merece muchísimo más la pena. Muy recomendable.

Menú “A-5 Hida Beef Big Dish” en el Restaurante Maruaki

Nos acercamos al pequeño templo Kokubunji, muy cerca del restaurante, y después fuimos a Takayama Jinya sobre las 15:00. Se trata de una mansión que posteriormente se convirtió en el centro de la administración de la prefectura, y en ella podemos ver diversas salas de tatami con objetos y algún que otro cartel explicativo. La entrada cuesta 430¥ (unos 3€), y es una visita interesante. 

A las 16:00 fuimos a la destilería de sake más antigua de Takayama, Hirase Sake Brewery. No ofrecían visitas al interior pero pudimos comprar y degustar allí su sake. Para ello han habilitado una sala al lado del almacén, con una mesita baja, un pelín cutre y precisamente por eso tiene encanto, porque se nota que no está preparado para atender a grandes cantidades de turistas (de hecho estuvimos solos todo el tiempo). Puedes degustar 5 tipos de sake por 100¥ o 200¥ cada chupito (dependiendo de la botella) y nosotros acabamos probándolos todos. No habíamos bebido nunca sake y la verdad es que nos sorprendió porque es mucho más suave de lo que esperábamos, y acabamos comprando unas cuantas botellas. Tienen botellas pequeñas de medio litro, que vienen muy bien para hacer regalos. El único problema: no habíamos traído maleta!! así que nos tocó cargar los 2 días hasta llegar a Tokio con una mochila llena de botellas de sake y con bolsas con todas las compras que no nos cabían en la mochila…

Interior de la destilería Hirase Sake Brewery

Salimos de la destilería a dar un paseo por los alrededores de la calle Sannomachi. Las calles son preciosas, llenas de casas de madera, pero ocurre como en el resto de ciudades masificadas por el turismo: que pierden todo el encanto cuando ves que las casas “tradicionales” están ocupadas por tiendas de souvenirs. Aún así, en Takayama hay mucha menos cantidad de turistas que en el resto de ciudades y por lo menos te permite ver las calles tranquilamente sin masificación.

A las 17:00 estaban ya cerrando las tiendas así que volvimos al hotel a descansar antes de cenar. Sobre las 20:00 salimos a cenar a una pequeña zona que han construido (es un lugar nuevo, de hecho en estos momentos no aparece en street view) con un par de callejuelas llenas de mini-restaurantes, donde caben unas 6 u 8 personas en la barra, con comida japonesa de todo tipo, e incluso con algún bar. Acabamos comiendo gyozas en Hida Takayama Gyoza Sohonzan y nos gustaron bastante, pero lo mas llamativo del lugar fue sin duda el cocinero: un zumbado en toda regla pero muy divertido :).

Restaurante Hida Takayama Gyoza Sohonzan

Volviendo de camino al hotel las calles estaban completamente vacías, pero vimos un sitio en el que preparaban cócteles así que allí nos quedamos un buen rato.

A las 22:00 habíamos reservado el onsen privado del hotel así que nos dimos un relajante baño con música chill out, y a dormir en el futón que nos habían preparado mientras cenábamos.

 

Nuestras puntuaciones:

Yoshijima Heritage House
Santuario Hachiman-gū
Takayama Shōwa-kan Museum
Templo Kokubunji
Takayama Jinya
Calle Sannomachi y alrededores

Aquí os dejamos el mapa con todos los sitios que nosotros visitamos en Takayama y algún otro que llevábamos anotado pero que al final no vimos

Nuestros favoritos Imprescindible
Interesante
Prescindible
Muy bueno
Normal
Malo
Lugares/Restaurantes que parecen interesantes pero que no hemos visitado