Después de un café en el Starbucks que está justo debajo del hotel ponemos rumbo al santuario Meiji sobre las 9:30.
El parque que rodea el santuario es enorme, casi se puede llamar bosque de la cantidad de árboles gigantes que hay, pero no hay problema en llegar al santuario porque el camino está indicado y con el google maps no tiene pérdida. Llegamos al santuario y efectivamente allí estaban celebrando un montón de bodas sintoístas. En un momento se cruzaron 3 bodas al mismo tiempo, ya no sabíamos ni para que lado hacer las fotos! Después de haber visto un montón de santuarios, como templo éste no tiene mucho de especial, pero el poder presenciar bodas sintoístas es un puntazo así que no te puedes perder visitarlo, y mejor si coincide en Domingo ya que debe ser cuando más bodas se celebran.