Hoy tenemos el día completo para visitar Pingyao, y como no queremos perdernos nada, a las 8 ya estamos en pie para comenzar el día. La noche anterior pedimos desayuno chino en el hotel así que vamos a la cafetería y allí nos lo sirven: pasta picante, un par de boles de verduras, una sopa (yo diría que era de tofu) unos bollos rellenos y fruta. Estaba bastante bueno.
Nuestro hotel está muy cerca de la puerta sur y allí hay una taquilla así que cogemos dos tickets para visitar toda la ciudad a 130¥ cada uno (unos 16€). Es algo caro, pero realmente merece la pena visitar el interior de las casas y este ticket es el único modo de hacerlo porque no venden entradas de cada atracción por separado. Vemos que tienen un datáfono así que mostramos la visa a ver si cuela y como siempre nos dicen que no: “no , no, money, money!”.
Aqui os dejamos un plano que hemos traducido a español:
A las 9:30, 11:00 y 15:30 tienen la actuación en la Oficina del Gobierno Antiguo y como ya pasan de las 9 vamos hacia allí. Si estás por ahí y justo te coincide la actuación pues bien, pero ir ex profeso solo para verlo tampoco es que merezca la pena. Dura unos pocos minutos y hablan todo el rato en chino así que no te enteras de nada. Lo que sí merece la pena es subir a la torre que cruza por encima de la calle y a la que se accede desde el interior de la Oficina de Gobierno, porque es el único punto elevado al que podrás subir dentro de la muralla, ya que la torre del tambor que se encuentra en la calle Nan Dajie está cerrada.
Desde allí volvimos a la calle principal y pasamos por varios bancos pero en ninguno de ellos te permiten sacar yuanes ni cambiar euros, así que gracias a Google Maps y a la amable dependienta de uno de los bancos localizamos un cajero ATM al lado de la puerta Oeste de la muralla (En el mapa al final del post tenéis la localización exacta por si también lo necesitáis).
A la vuelta visitamos los eslóganes del 153 de la calle Xi Da Jie, totalmente prescindibles, el Museo del banco Rishengchang y el Banco Wei Tai Hou, ambos interesantes de visitar, aunque simplemente sea para ver los bonitos patios de las casas tradicionales de Pingyao. Teníamos unas grandes expectativas de las vistas desde lo alto del museo Rishengchang pero ésta nos decepcionó bastante… Hay algún cartel en inglés con explicaciones sobre las distintas habitaciones y objetos que allí se muestran, pero nos pareció insuficiente, y en internet tampoco se encuentra demasiada información, así que en este caso si que echamos de menos tener una guía que nos explicase mas a fondo la historia tan importante de los bancos en esta ciudad.
Después de las primeras visitas, decidimos comer en De Ju Yuan sobre las 13:40. Para ser un lugar con tantos comentarios en tripadvisor no había mucha gente. Nos costó 159¥ (Unos 20€) y pedimos 3 cervezas, pollo con guindillas, pollo con setas y verduras, ambos platos muy buenos pero el de guindillas suuper picante, carne de Pingyao y 2 boles de arroz.
Sobre las 14:40 salimos de comer y nos dirigimos hacia la puerta norte de la ciudad para subir a la muralla. Las vistas desde la puerta norte no son nada del otro mundo, pero solo se puede subir por la puerta norte o por la puerta sur, y se puede salir por cualquiera de estas dos o por la puerta este que da justo a la calle Yun (realmente se encuentra al sur de la ciudad). Nosotros fuimos caminando desde la norte a la sur, y el camino es bastante agotador (sobre todo con el calor del verano) así que nuestra recomendación es subir por la puerta sur que tiene sin duda las mejores vistas y bajar por la puerta este, ya que la zona entre estas dos puertas es la más bonita.
Después del paseo por la muralla nos dirigimos hacia el Templo del Dios de la ciudad, bastante recomendable, y justo enfrente entramos al Templo de Confucio, un recinto más grande de lo que parece, con varios subtemplos en su interior. A las 18:00 ya estamos de vuelta al hotel para ducharnos y descansar, ya que ha sido un día duro de mucha caminata y mucho calor.
Sobre las 20:00 salimos a cenar. Hay una zona cercana al templo del Dios de la ciudad donde vimos varios restaurantes al aire libre en los que tienen brochetas expuestas en la entrada que puedes elegir para que te las cocinen en el momento. Nosotros cenamos en uno que indicaba “Pingyao Beef Barbacue“. Nos gustó más por el ambiente de la zona que por la comida, ya que las brochetas nosotros no las probamos porque no nos trasmitieron demasiada confianza… Pagamos 67¥ (Aprox. 8,5€) por un plato de noodles de patata muy ricos, dumplins de carne de Pingyao que no estaban demasiado buenos (la masa era como de tipo pan y tenían pinta de estar congelados) y 2 cervezas.
Pingyao es una ciudad muy recomendable de visitar. Nos gustó mucho pasear por las calles con esa arquitectura tan característica, entrar en los distintos lugares para visitar, y nos encantó poder pasar una noche allí y tener la oportunidad de ver la ciudad a primera hora de la mañana mucho mas vacía y por la noche con mucho ambiente. No es necesario entrar en todas las casas-museos, ya que apenas hay explicaciones en el interior y la arquitectura interior de todas ellas es muy similar. Pero es cierto que es una ciudad muy turística, llena de tiendas y de gente por todas partes. No os esperéis un Pingyao como la cabecera del post, esa foto la hicimos en una calle algo mas alejada (cerca de los Esloganes 153 Xi Da Jie).